Castillo Viejo

  • Accesibilidad física
  • Permitidas mascotas
  • Adecuado para niños
  • Patrimonio histórico

La primera defensa de Manzanares El Real

El castillo que controló nuestra comarca, el primer bastión que defendió el Real de Manzanares, la fortaleza que aún esconde sus secretos, donde el famoso Marqués de Santillana escribió sus Serranillas.

A la margen derecha del río Manzanares, se levanta sobre un cerro el Castillo Viejo de Manzanares El Real vigilando La Pedriza, la Cañada Real Segoviana y el mismo río. La fortaleza, de la que conservamos su forma y muros exteriores, fue el primer castillo que habitó la familia Mendoza y que sirvió de defensa contra moros y cristianos.

A pesar de conocer sus avatares más recientes, como que fue usado por los vecinos del pueblo para sembrar centeno, sus orígenes nos son aún esquivos: ¿fue el rey Alfonso XI quien lo mandó construir? ¿O fue Diego Hurtado de Mendoza?

Las investigaciones arqueológicas y documentales que se llevarán a cabo nos revelarán cuál fue su procedencia, y quién sabe cuántas cosas más.

Cuaderno de excavación

Campañas de Excavaciones Arqueológicas en el Castillo Viejo de Manzanares El Real.

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Cuaderno de excavación

El primer castillo de Manzanares El Real

Sus ruinas siguen defendiendo nuestro pueblo como recuerdo de lo que fue en el pasado

Sobre un altozano que domina La Pedriza, el río Manzanares y la Cañada Real Segoviana, se encuentran los restos de una fortaleza conocida como el Castillo Viejo, de la que se conservan sus cuatro muros integrados en un recinto ajardinado.

El Castillo Viejo sigue los modelos de tradición feudal en su trazado y su aparejo es de tradición mudéjar, con mampostería de granito y encintados de ladrillo. Su planta es rectangular (45x37m) con tres torres cilíndricas de 5m de diámetro en las esquinas, salvo la sureste, donde se encuentra la Torre del Homenaje, de planta cuadrada y 14m de lado. Dicha torre presenta una saetera abocinada de gran tamaño en su fachada este y sus muros, de 4m de espesor, tienen doble grosor que el resto del edificio. La puerta de acceso al recinto se encontraba en el centro de la fachada oriental, aunque hoy está perdida. Tiene la peculiaridad de que, ya desde antiguo, la zona interior ha estado colmatada de tierra para su uso como campo de labor hasta bien entrado el siglo XX. Además, el antiguo cementerio del pueblo, hoy en desuso, se encuentra adosado a su muro meridional desde el siglo XIX, aprovechando sillares del castillo en sus paramentos.

Según sus características, algunos castillos de la Comunidad de Madrid como los castillos de Buitrago (s. XIV-XV), Santorcaz (s. XIV) y Villafranca (mediados s. XV), presentan paralelos con esta construcción.

La zona ajardinada que lo rodea también es importante para las tradiciones de Manzanares El Real, ya que en ella se encuentra un gran bloque de granito rectangular que es utilizado como punto de descanso para la imagen de la Virgen de Peña Sacra, patrona de la localidad, durante su fiesta en la Pascua de Pentecostés.

Castillo viejo - acordeón 1

Más allá de los aspectos técnicos y arquitectónicos que conocemos del Castillo Viejo, parte de su historia sigue siendo un misterio. Desde la fundación de la puebla por pastores segovianos, durante la repoblación posterior a la toma de Madrid y Toledo, el nombre de Manzanares aparece por primera vez en los documentos del reinado de Fernando III el Santo, en 1248, donde se reconoce como “pueblo de Manzanares”. El territorio estuvo en constante disputa entre segovianos y madrileños durante los siglos XII y XIII por lo que el rey sabio, Alfonso X, tomó para sí la zona del Sexmo de Manzanares en 1268 y convirtió la Villa en cabeza del Real de Manzanares, un área integrada por 46 lugares. Durante los siglos XIII y XIV, el territorio quedó en manos de familias cercanas a la Corona hasta que, en 1337, su nuevo dueño, Juan de la Cerda, hizo un intercambio de la villa de Huelva por el territorio de Manzanares con Doña Leonor de Guzmán, amante del rey Alfonso XI y madre de la dinastía Trastámara.

En Manzanares existía entonces una edificación palacial, que se menciona cuando dicho rey manda venir a unos carpinteros al lugar de Manzanares “para adobar los palacios que y (ahí) están en que poseemos”, en 1346. Tal vez fue este el origen del Castillo Viejo y así lo creen algunos investigadores, aunque no tenemos la seguridad de que se trate de la misma construcción.

La vinculación del territorio del Real de Manzanares con la familia Mendoza comienza con la concesión de la mitad del Señorío que, el rey Juan I, hizo a Pedro González de Mendoza el 14 de octubre de 1383, su Ayo, Mayordomo Mayor y, posteriormente, Capitán General de sus ejércitos, por salvarle la vida cediéndole su caballo en la batalla de Aljubarrota (Portugal), así como por los servicios prestados a su padre, el rey Enrique II, en la guerra contra su hermano, Pedro I.

Un año después se crearía el mayorazgo del Señorío, título confirmado en su hijo, Diego Hurtado de Mendoza, Almirante de la flota Castellana. Era entonces práctica habitual la edificación de un castillo como signo de poder cuando se recibía un Señorío por lo que, a diferencia de los defensores de Alfonso XI como constructor del Castillo Viejo, algunos autores atribuyen a Diego la construcción de esta fortaleza. Sería también el lugar donde guardar con seguridad el cobro de los impuestos de pontazgo que se cobraban a los ganados, viajeros y mercaderes que cruzaban el puente a su paso por la Cañada Real Segoviana en el Real de Manzanares.

Castillo viejo - acordeón 2

En 1445, el rey Juan II instituyó el Condado del Real de Manzanares y el Marquesado de las Asturias de Santillana, títulos que concedió a Don Íñigo López de Mendoza. Es en este castillo en el que debió alojarse este primer Marqués de Santillana quien, además de una vida azarosa como militar e importante caballero de la Corte, fue el autor de las famosas Serranillas, en alguna de las cuales se alude a Manzanares y a sus “fermosas moças”. Su hijo, el I Duque del Infantado, fue quien mandó edificar el Castillo Nuevo, momento en el que se desmontó este viejo castillo para reutilizar la piedra y evitar mantener otro castillo en uso tan cerca del nuevo, algo caro y peligroso.

Actualmente, el Castillo Viejo es propiedad del Ayuntamiento de Manzanares El Real, y está siendo objeto de estudio y excavación arqueológica gracias al apoyo y el interés de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad de Madrid, las universidades madrileñas, asociaciones y vecinos de la localidad, y el mismo Ayuntamiento.

Castillo viejo - acordeón 3

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