A pesar de que nuestro municipio era la cabeza del Condado del Real de Manzanares, en sus orígenes y hasta bien entrada la Edad Moderna, Manzanares El Real no tuvo ayuntamiento puesto que toda la comarca se administraba desde Colmenar Viejo.
A día de hoy, la fecha de construcción del primitivo edificio nos es desconocida, pero el lugar que ocupa la casa consistorial fue, en realidad, la cárcel de todo el Condado, dotado de pórtico para celebrar en él, también, las Audiencias Públicas del Real. Así, la cárcel de Manzanares El Real está atestiguada en documentos históricos durante siglos hasta que, en algún momento a finales del siglo XVI y principios del siglo XVII, compartirá espacio para albergar su uso como ayuntamiento.
En su estructura siempre ha conservado el pórtico monumental, el balcón con pies derechos de madera y la balaustrada de hierro en la primera planta. El pórtico es especialmente destacado, ya que está diseñado con cinco columnas de granito de fuste liso, sobre las que se instalan capiteles-zapata y dinteles. Estos originales capiteles están formados por dos modillones adosados, volutas y ornamento vegetal que imitan las zapatas realizadas en madera. Las vigas, también de granito, tienen molduras formando rectángulos decoradas con un florón de cuatro pétalos inscrito en círculos o medallones, con un estilo inspirado en modelos clásicos romanos.
Recientes estudios apuntan a la posibilidad de que este pórtico, por coherencia estilística con la arquitectura civil del entorno de la familia Mendoza, fuera ordenado por el Gran Cardenal Pedro González de Mendoza y ejecutado por su arquitecto favorito, Lorenzo Vázquez de Segovia. Muchas son las similitudes que tiene el pórtico con otras obras realizadas por esta familia, como el Palacio de Cogolludo o el Palacio de Antonio de Mendoza en Guadalajara. Vázquez de Segovia también habría trabajado en la nueva iglesia parroquial, pues las columnas del coro son iguales a las del pórtico del Ayuntamiento.
Durante las primeras décadas del siglo XX, además de ayuntamiento y cárcel, el edificio también fue sede de las escuelas de niños y niñas, del juzgado, la oficina de teléfonos y de la Policía Municipal.
Ya en el siglo XXI se realizó una importante reconstrucción del edificio manteniendo las características originales del primitivo Ayuntamiento. Aunque se elevó una planta más, se reutilizaron la mayor parte de los dinteles y zapatas en la construcción del pórtico, y se rehicieron las maltrechas columnas originales.