Molino de los Frailes o del Cura

  • Accesibilidad física
  • Permitidas mascotas
  • Adecuado para niños
  • Patrimonio histórico

El molino que aún tiene vida

Como un bastión se levanta en la margen derecha del río Manzanares moliendo cereal, fabricando papel o siendo una preciosa residencia, adaptándose a los tiempos que corren.

Molino de los Frailes o del Cura

El Molino de los Frailes, también conocido como Molino del Cura, es uno de los siete molinos harineros que abastecían de molienda a los vecinos de Manzanares El Real y pueblos aledaños. Pero su importancia actual reside en que es el único que, contra viento y marea, aún sigue en pie.

Al ser un molino con dos cubos, permitió que en uno de ellos se moliera cereal mientras que el otro, por temporadas, se utilizara como ferrería. Esta versatilidad posibilitó que el molino siguiera ejerciendo su función hasta los años 60 del siglo XX.

Su primer propietario conocido y la cruz que sostiene su tejado le han dado su nombre hasta nuestros días.

De harinero a residencia

Hoy en día es una vivienda privada, pero todos sus cambios y adaptaciones han conseguido que siga en pie antes que desaparecer.

En la margen derecha del río Manzanares y aguas abajo de la Ermita de la Peña Sacra encontramos el Molino de los Frailes, también llamado Molino del Cura por su primer propietario conocido, el clérigo y Bachiller Juan Bravo, así como por la cruz que corona su cubierta. Como molino tradicional harinero, utilizaba la fuerza del agua del río para hacer girar las muelas de piedra y moler el grano en harina.

Sabemos que ya estaba en funcionamiento, por lo menos, desde 1541, aunque su descripción completa la encontramos en el siglo XVIII gracias al Catastro de Ensenada:

Le precedía una presa de sillería con 150 pies de altitud, dos cubos a los dos lados a modo de fortaleza (…). La presa tiene 15 pies de sillería descubierta con encajonados de madera que, en forma de gradas, hacen una cascada o despeñadero y un muro importante que soporta el canal o caz de mampostería, losas y adoquines de sillería de 10 pies de alto.

Molino de los Frailes - acordeón 1

En la actualidad se conservan restos de uno de los cubos de la presa y el canal, que surte de agua a la instalación. Antes de su entrada en el molino, este canal se bifurca en dos llegando a dos pozos de presión o cubos que, por presión, aumentan la fuerza del agua en su salida inferior. El agua hace girar una turbina o rodezno que mueve un eje vertical en el que están ancladas las muelas.

Al tener dos cubos, mientras una de las ruedas se dedicaba a la molienda de cereal la otra se utilizó, en temporadas, como ferrería para trabajar el hierro. Pueden verse todavía los dos arcos de salida de las aguas, los cárcavos, que las devolvían de nuevo al río.

Molino de los Frailes - acordeón 2

En el siglo XIX, este molino se incorpora a la fábrica de papel creada en 1837 y se dedica al picado de trapos para elaborar pasta de papel, aunque mantuvo la molturación de cereales. El gran edificio adosado al molino, en cuya escalera de acceso se reutilizaron fragmentos de piedras de moler como escalones, llegó a tener hasta cuatro molinos en funcionamiento para picar el trapo.

A principios del siglo XX, casi todos los molinos del tramo alto del río dejaron de funcionar al crearse una moderna fábrica de harinas en Colmenar Viejo, promovida por la Sociedad Hidráulica Santillana, constructora del embalse.

Aun así, el Molino de los Frailes mantuvo su actividad harinera con uno de sus cubos, al menos, hasta después de la Guerra Civil.

Molino de los Frailes - acordeón 3

En imágenes

Imagen 1
Imagen 2
Imagen 3
Imagen 4
Ver más
1 / 6

Actividades en Manzanares El Real

Date un capricho y regálaselo a tus cinco sentidos.